Vídeo: Un mono mueve un brazo biónico “con la mente” para alimentarse







En la actualidad, uno de los paradigmas de investigación del cerebro se basa en su consideración de este órgano como una máquina electrónica (que a grandes rasgos es una, aunque natural y tremendamente compleja).
Bajo este paradigma se están emprendiendo investigaciones con el objetivo de lograr una interpretación de las señales que recorren las neuronas, el código que maneja el cerebro en regiones bien definidas cuya activación se vincula con funciones concretas. Interpretarlo y trasladarlo a otras máquinas más allá del cuerpo. Es decir, el objetivo es lograr que otros sistemas no corporales interpreten esas señales que nuestro cuerpo día a día traduce (por ejemplo, si se activa un circuito neuronal específico del córtex motor, movemos el brazo) .

Esquema de conexiones de una red neuronal artificial. En el primer nivel se encuentran las neuronas artificiales que inician la señal eléctrica, las siguientes capas transmiten la información y dan como resultado un comportamiento.
En el experimento que presenta este sorprendente vídeo se implantaron microelectrodos en el cerebro del mono protagonista. Cada microelectrodo registraba la actividad de una única neurona de un circuíto concreto del córtex motor -se eligió este córtex y el objetivo de mover un brazo porque el circuito neuronal encargado está bien identificado-. Los microelectrodos a su vez estaban conectados a una red neuronal artificial, que, a grandes rasgos, es un conjunto de microprocesadores interconectados que tratan de imitar el comportamiento de las neuronas. Y la red neuronal artificial a su vez estaba conectada a un brazo robótico. Así pues, el brazo biónico conectado era una parte más del cuerpo del animal.
Gracias a esta nueva conexión artificial, aunque el animal estaba maniatado, pudo valerse de este tercer miembro para alcanzar la comida que se le presentaba como veréis a continuación.
El brazo, por supuesto, no estaba programado para hacer tales movimientos automáticamente. Como un brazo natural y gracias a la conexión del circuito neuronal artificial, la voluntad del mono de mover sus brazos afectó al miembro biónico. Y es que, aunque aún no se ha logrado imitar por su complejidad, así es como funciona el cuerpo. Procesadores, cables y órganos que interpretan las señales.
La ciencia ficción más real.
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Muy interesante el artículo sobre el brazo biónico! Soy estudiante de bioquímica de último año y en un trabajo de elección libre que me han encomendado decidí hacerlo sobre el empleo de miembros biónicos. Si pudieras pasarme alguna referencia sobre este experimento del mono que describes sería genial! Muchas gracias y de nuevo enorabuena por el artículo.
¡Hola Tomás! Muchas gracias por pasarte. Este experimento fue tratado en un artículo de la revista Nature. Aquí puedes leerlo completo: http://www.researchgate.net/publication/220048993_Cortical_control_of_a_prosthetic_arm_for_self-feeding
¡Un placer!
Muchas gracias por la referencia! Ya lo terminé. Se me ocurrió pasarte el enlace de una noticia donde la misma técnica que explicas se ha aplicado por el mismo equipo de investigadores en una mujer tetrapléjica, en diciembre del año pasado. http://www.elespectador.com/tecnologia/articulo-393913-comer-chocolate-mente http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(12)61816-9/fulltext
Un saludo!!